martes, 10 de junio de 2014

Los sufrimientos del pueblo Cristiano

Los Cristianos vivimos en constante sufrimiento, en nuestro día a día pasamos por diferentes pruebas, pero los Cristianos reales sabemos que tal sufrimiento es momentáneo, y por eso nos regocijamos en él, sabiendo que nuestra alegría será eterna en el Reino de los Cielos y por siempre y para siempre podremos adorar al Señor con toda nuestra alma, olvidando dolencias, llanto, melancolía, pues nos hallaremos delante del majestuoso Trono de Gracia, en la perfección, en la santidad, frente al que es, ha sido y será, donde todo ha de ser regocijo, donde nuestro agradecimiento ha de ser enorme por el Sacrificio Expiatorio de nuestro Señor, pues nos amó y nos predestinó aún siendo viles y miserables pecadores,  porque nos brindó Su amor incondicional. Testigo de esto es el apóstol Pablo, pues fue golpeado con varas, apedreado, naufrago, y pasó una noche y un día en alta mar, pero ¿desistió en el camino por los obstáculos que se  le presentaron? ¿Se avergonzó de en quien había creído? ¿Renunció a su amor por el Señor? ¡Por supuesto que no! Porque él buscaba primeramente el reino de Dios y su justicia, no las añadiduras. Es ese el verdadero Evangelio, que somos peregrinos, visitantes en esta tierra, por lo tanto no debemos acumular riquezas en esta tierra sino en el reino de Dios. 

No hay nada más perfecto (ni jamás lo habrá) que la obra redentora de nuestro Señor, por eso alegrémonos de corazón y descansemos en estas palabras de La Escritura:


Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse." Romanos 8:18

1 comentario:

  1. No hay mayor privilegio que ver el cambio de un rostro que descubre que Dios le ama, cuando eres usado como instrumento en Sus manos, para traerle a Su redil. No hay sufrimiento que supere ese gozo...

    ResponderEliminar